Este año si que si…(pues va a ser que no…)

“Este año si que si…”, esa es la frase que me repito a mi mismo todos los principios de temporada cuando veo el proyecto de mi Atlético de Madrid…, todos los años menos este…

He de confesar que este año ha sido de los primeros que he comenzado sin ninguna ilusión la temporada, y no porque la plantilla no me pareciese competitiva, que en algunos aspectos lo es y en otros es para hacerse cruces…, sino porque no entiendo ningún proyecto deportivo comandado por el “Maestrillo” Manzano…

Y desgraciadamente, como muchas veces me repito en otros aspectos de mi vida cotidiana, el Domingo pasado me  acordé de esa frase que tanto se oye en el cine, esa de “Cómo odio tener siempre razón…”…, también me valía ese refrán que dice que “Segundas partes nunca fueron buenas…”. Todos estas frases hechas son válidas para este caso, porque, quién dijo que Manzano no cometería los mismos errores que tuvo en su anterior temporada en el Atleti, donde entre él y la dirección deportiva confeccionaron una plantilla nefasta con “grandísimos” fichajes (Kiki Musampa, Álvaro Novo, etc…) como ahora ha hecho dándole un grandísimo protagonísmo a jugadores “estelares” como Miranda (en mi ciudad hay un tipo que arregla batidoras y se llama igual, y os juro que no lo haría mucho peor…), Godín (que no le pega una patada un bote desde su segunda temporada en Villareal…), Salvio…(la pasta que perdimos al no colocárselo al Benfica…) o Pizzi…( sin comentarios…)…; o quién nos dijo que no volvería a “cargarse” a uno de los jugadores de la plantilla como hizo con Movilla anteriormente y ahora con Reyes, que vale que el Utrerano no está tampoco para tirar cohetes pero se ha demostrado que es un jugador recuperable…

Mención a parte merecen sus miles de alineaciones distintas (casi echo de menos a Quique…), o su “fantástico” sistema de juego que consiste en que fichas a uno de los mejores rematadores del Mundo, y pone sistemáticamente al equipo a jugar por en centro en vez de por las bandas…(“bien hecho genio”  se dirá a si mismo el pobre de Radamel cada vez que termina un partido…)…

Pero todo esto no habría pasado sin la inestimable colaboración de nuestro magnífico Director Deportivo José Luis López Caminero, el cual me demuestra cada vez que veo cómo trabaja que debió retirarse en lo más alto de su carrera, es decir, el día que le hizo a Nadal candidato a una prótesis de cadera…; aunque seamos lógicos, es muy complicado que el Sr. Caminero tome ninguna decisión contra un entrenador con el cual resulta que comparte representante…(coincidencias de la vida, si es que el Mundo es un pañuelo y con García Quilón nos encontraremos…)…

Y mientras el club va haciendo el ridículo por los campos de Segunda B, vergonzoso espectáculo el dado en Albacete, o hacen que sus aficionados quiten la televisión en el minuto veinte del partido del Domingo pasado en Cornellá, nuestros dos fantásticos presidentes se dedican a contarnos el increíble estadio que tendremos dentro de dos temporadas…, si, es cierto, será increíble para un equipo que como siga así tendrá en el Celta, Hércules y Elche a sus principales rivales de la Segunda División Española…

He decidido darme unos días, antes de escribir estas líneas para ver qué decisiones tomaban con respecto al entrenador tras lo del Domingo, y resulta que el plan cosiste en que si el equipo le gana el Rennes (eliminado hace ya no se sabe cuándo…), le gana al Betis (no es que esté para tirar cohetes precisamente…), y elimina al Albacete en el Calderón ( por favor seamos serios…)…, el entrenador será ratificado en su puesto…, no se, a mi eso me suena a “hijo, si consigues respirar más de dos minutos seguidos sin equivocarte, te compro un BMW…)…

En resumidas cuentas, que muchos diréis que soy un pesimista, que tengo el listón demasiado alto, que la cosa no está tan mal, etc…, pues sí, no os quito la razón, pero yo estoy harto de que me vendan la moto y me justifiquen veinte temporadas con un doblete, una Supercopa y una Europa League…, me da la sensación que nos vendemos demasiado baratos…, y yo sinceramente ya ni exijo que ganen títulos sino que al menos no me hagan sentarme delante del televisor con ese resquemor con el que siempre me siento y en el cual sólo se repite en mi cabeza una y otra vez…”que Dios nos coja confesados…”…